Visitamos Nesebar
Nos levantamos temprano para dirigirnos a Nesebar. Nos llevamos las maletas porque la idea es continuar el camino a Varna tras visitar Nesebar.
Nesebar es una localidad que se encuentra a 34 kilómetros de nuestro alojamiento en Burgas. A diferencia de Sozopol, Nesebar se encuentra al norte de Burgas y sinceramente si tuviese que escoger entre una ciudad u otra para visitar me quedaría con Nesebar que tiene cosas más interesantes para ver.
La ciudad de Nesebar
Nesebar se ha convertido en un lugar de especial interés turístico por el importante patrimonio histórico-artístico que atesora su casco antiguo y por su proximidad a la zona de playas de la costa del mar negro.
Nesebar tiene una historia larga y rica. En ella se emplazaron tres imperios histórico: El bizantino, el búlgaro y el otomano. Sus orígenes se remontan al siglo VI a.C cuando fue fundada como colonia griega con el nombre de Mesembria
Molino de Nesebar
Tras aparcar el coche fuera del recinto amurallado, nos dirigimos hacia la ciudad y lo primero que nos llama la atención es el famoso «molino» representativo de la ciudad. Para que os hagáis una idea, el casco antiguo es una especie de península que se conecta con tierra firme solamente por una especie de brazo de tierra donde se ubica el famoso molino.
Las murallas de Nesebar
Seguimos y llegamos los restos de la antigua muralla que la verdad es que, dada la antigüedad se conservan bastante bien. Cruzando la muralla accedemos al casco histórico de Nesebar.
Simplemente como curiosidad, mencionar que nada más pasar la muralla a mano derecha hay varias tiendas y hay una especializada en bolsos y artículos de piel que tiene muy buena relación calidad precio.
También encontrarás un plano hecho en metal que es una especie de maqueta a escala de los puntos más interesantes a visitar y que es una gran ayuda.
Iglesia del Cristo Pantocrator
Siguiendo con la ruta nos encontramos con la Iglesia del Cristo Pantocrator. Esta iglesia se construyó en los siglos XIII y XIV y es una de las iglesias mejor conservadas de esta época. Construida en estilo bizantino, con planta de cruz latina y una técnica de construcción propia de esa época. Lo que más destaca es la rica decoración y colorido del exterior. El interior la verdad es que no está mal… pero en comparación con el exterior creo que no merece la pena.
Si ya has visitado Sozopol como fue nuestro caso, no te llamarán tanto la atención las casitas de madera. Aquí las podrás ver por todas partes.
Ruinas de la Iglesia de Santa Sofía
Consta de tres naves y fue construida entre finales del siglo V y principios del VI, aunque el aspecto actual data del siglo IX, cuando fue reconstruida.
Se ubica en la plaza Mitropolitska que supuestamente era el núcleo antiguo de la ciudad. El suelo estaba cubierto por mosaicos hecho con pequeñas piedras de colores.
Esta gran basílica de tres naves también es conocida como la antigua iglesia metropolitana
Iglesia de San Teodoro
Esta iglesia llama la atención por su reducido tamaño y por la simplicidad de sus formas. Alberga en su interior un museo. La visita a su interior en el verano de 2018 que es cuando fuimos costaba 3LEV y había posibilidad de sacar tickets combinados para visitar otras iglesias.
Iglesia de San Paraskevi
Se conserva parcialmente. Probablemente construida entre los siglos XIII y XIV. Cuenta con una sola nave y un ábside pentagonal, así como una rica decoración exterior. La cúpula y el campanario no se conservan. Asimismo, el tejado de la iglesia no es el original.
Iglesia de San Esteban
Como ves, en Nesebar otra cosa no habrá pero iglesias no faltan… La iglesia de San Esteban es del siglo X. Es una antigua iglesia ortodoxa que se ha convertido en la actualidad en museo.
El edificio consiste en una basílica de tres naves con unas dimensiones de 12 x 9,5 metros y en su día sirvió como catedral de la ciudad.
Ya va siendo hora de comer…
Efectivamente, va siendo hora de comer y nos decidimos por ir a Dono. Es un restaurante que tiene una muy buena relación calidad precio y tiene un patio interior con encanto.
Y tras recargar energías… continuamos la ruta hacia Varna
Poco más de 100 kilómetros (1 hora 45 minutos) nos separan de nuestro destino, Varna. La carretera es de doble sentido pero no hay demasiado tráfico.
En esta ocasión, no hemos cogido el hotel en la misma ciudad de Varna sino más al norte en la zona de Golden Sans, 14 kilómetros al norte de Varna.
La razón de coger este hotel es que se ubica en una zona de playa (es lo que queríamos) y tenía un precio razonable.
Llegada al hotel
En esta ocasión nos alojamos en el Orchidea Boutique Spa Hotel. Se trata de un alojamiento de 4 estrellas ubicado relativamente cerca de la playa. Cuando digo relativamente es que habrá aprox. 500 metros pero es con desnivel, tienes que bajar por un tramo de calle y luego unas escaleras hasta llegar a la playa. Como verás a continuación, se trata de un hotel que NO te recomiendo.
Lo que más nos gustó del Orchidea Boutique Spa Hotel
- Se aparcaba sin problema y gratuitamente delante del hotel.
- Cerca había un establecimiento donde podías comprar agua mineral y comida.
Lo que menos nos gustó del Orchidea Boutique Spa Hotel
- Es dificil de enumerar porque son muchas cosas las que no nos gustaron… pero intentaré hacer una lista.
- Limpieza: Cuando llegamos en la cama había bastantes pelos. En el espejo, la mesa, etc había salpicaduras, se veía que claramente no habían limpiado. Y lo peor es que en el inodoro había «huellas» bastante evidentes. Avisamos en recepción y nos dijeron que no podían darnos otra habitación porque no había ninguna más libre ¿? y que tendríamos que esperar al día siguiente porque el personal de limpieza solo trabaja por la mañana y ya se habían ido. Un chico que trabajaba allí nos dijo que entendía la situación y que no le parecía respuesta adecuada la que nos habían dado y se ofreció a limpiar un poco por encima al menos hasta que el día siguiente la persona encargada hiciese una limpieza más a fondo.
- Comida: Este es el típico hotel donde si o si te obligan a coger media pensión. Y la comida era bastante mala. Mala calidad y mala elaboración. El segundo día nos fuimos fuera a cenar porque no había quien lo comiese.
- Sinvergüenzas: Con el rollo de que tienen Spa (no hicimos uso) te dan unos albornoces. El primer día vimos que teníamos uno pero no le dimos mayor importancia. El caso es que en el momento de hacer el check out nos dijeron que esperásemos que tenían que inspeccionar la habitación para ver que todo estaba bien (nunca he visto algo similar, en ningún hotel) y nos dicen que falta un albornoz y que o lo devolvemos o tenemos que pagar 30 euros. Como os podéis imaginar, nos quejamos y les dijimos que si desconfiaban que mirasen el equipaje nuestro que podíamos abrir las maletas sin problema pero que NO íbamos a pagar ni un solo euro y que nos estaban intentando estafar. Al final, les montamos un buen número y nos dejaron marchar… pero fue un detalle muy feo. Lo suficiente como para no recomendar este hotel a nadie.
Así que, como veis NO os recomiendo para nada el hotel Orchidea Boutique Spa de Golden Sands en Varna.
Y vamos a dar una vueltecita por Varna
Cogemos el coche y la verdad es que salir del hotel a la carretera es misión imposible si no llevas GPS. Nos ponemos en marcha y en poco más de 20 minutos estamos en la ciudad. Aprovechamos para tener una primera impresión nocturna de la ciudad… esto es lo que vimos:
Termas Romanas de Varna
Las termas están ubicadas entre las calles “San Stefano” y “Khan Krum”. Son las mejor conservadas de la época romana en Bulgaria, datadas del siglo II d.C. (casi III), y son también el mayor baño romano de los Balcanes. La entrada cuesta 4 LEV. Como era de noche, nosotros simplemente nos limitamos a hacer alguna foto desde fuera.
Opera de Varna y fuente luminosa
La ópera de Varna se ubica en la plaza Nezavisimost 1 y básicamente destaca por ser un edificio muy llamativo, al menos exteriormente.
Y muy cerca de allí se encontraba una interesante fuente luminosa que hacía distintos tipos de juegos con el agua y la luz.
Catedral de la Asunción de la Santísima Madre
Ubicada en la plaza de los Santos Cirilo y Metodio, es considerada uno de los símbolos de la ciudad. El príncipe Alexander de Battenberg puso la primera piedra de la construcción del templo en el año 1880
Y hasta aquí nuestro día… pero antes de volver al hotel, nos dirigimos a la playa de Varna ya que en ese lugar se ubican un buen número de locales donde puedes tomar una copa a la orilla del mar… y eso es lo que hicimos. La verdad es que la relación precio / ubicación de los establecimientos es excepcional.
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