Tras el desayuno en el hotel decidimos ir a visitar la ciudad de Split. Siguiendo las recomendaciones de la recepcionista, optamos por ir en autobús. El autobús se coge cerca del hotel, en Cesta Dr. Franje Tudmana que es una larga calle que conecta las distintas localidades de Kastela.
Esta línea de autobús, la 37 va de Trogir al aeropuerto de Split y desde ahí sigue a a Split tras pasar por todas las localidades de Kastela. El autobús a diario pasa cada 20 minutos. Los sábados también pasa cada 20 minutos en hora punta y cada media hora a partir de las 17:00. Los domingos y festivos circula cada media hora.
Tienes toda la información de la compañía de autobuses aquí: http://www.promet-split.hr
El precio son 17 KN (aprox. 2,50 euros por trayecto) y te deja en la estación de autobuses de Split que está a 800 metros andando del casco histórico (concretamente de la entrada donde está la estatua de Gregorio de Nin, que es el mejor acceso al casco histórico si vienes desde la estación de autobuses).

Llegamos a Split
Entramos en el recinto amurallado a través de la Puerta de Oro y lo primero de todo es ir a buscar la oficina de turismo. En Split hay dos oficinas de turismo. Una está dentro de la ciudad amurallada pero es difícil de encontrar. Te recomendamos que vayas a la que está al otro lado de la ciudad amurallada, caminando por la orilla del mar donde salen las excursiones en barco. Allí en un palacete está instalada la oficina de turismo y te darán un plano de la ciudad con los puntos más interesantes para visitar. El plano recoge los 13 puntos imprescindibles que visitar… pero no da mucha más información. Toda la información la obtendrás cuando llegues al punto que indica el mapa. Allí unos paneles en la calle te explican (en inglés) qué es lo que estás viendo.
La visita del interior de las murallas y del Palacio de Diocleciano es gratuita. Personalmente creo que esto es lo más impresionante de toda la visita. No obstante, ya que estás allí, te recomiendo que compres un ticket para hacer el tour por los sitios de pago.
Visitas imprescindibles – de pago:
Los sitios que menciono a continuación son «de pago».
Si optas por ir comprando el ticket de acceso a cada uno de los lugares por separado te saldrá bastante más caro que si sacas el ticket combinado.
El ticket combinado cuesta 45 KN (algo menos de 7 euros) y da acceso a todos los lugares que comento a continuaciíon. Tienes otra modalidad más económica 25 KN (unos 3,5 euros aprox.) que incluye todas las visitas excepto el tesoro y el campanario:
El Tesoro:
Es interesante sin más. Si has visto tesoros de otras catedrales como por ejemplo la de Colonia (Alemania) que para mi, es uno de los más impresionantes de los que he visitado, no te llamará la atención. Abundan las reliquias de santos y como no hay que hacer mucha cola y va incluido en el “pack” se puede ver.
Catedral de San Domnius:
Es muy pequeña… de hecho no era consciente de que esa pequeña iglesia era la famosa catedral hasta que me lo dijeron. La razón de que sea tan pequeña es que originalmente, este edificio de planta octogonal, era el mausoleo del emperador Diocleciano, aunque fue convertido en catedral en el siglo VIII. A ella accedes directamente después de visitar el Tesoro.
Cripta de Santa Lucia:
Excavada bajo tierra, justo debajo de la catedral de Split. Es un lugar de planta circular , en piedra sin nada de decoración salvo la estatua de Santa Lucía.

La imagen de Santa Lucía está sobre un pequeño altar de piedra con velas donde la gente acude a rezar y a pedirle favores.
Hay un panel que informa que la cripta está dedicada a Santa Lucía de Siracusa (sveta Lucija), una de las últimas víctimas de las persecuciones cristianas bajo el reino del emperador Diocleciano. Lucía era una joven cristiana de familia noble y muy rica que quería dedicar su vida a servir a Dios. Su madre en cambio la había prometido a un hombre en matrimonio. Cuando el hombre se entera de que Lucía había hecho voto de castidad la denuncia a las autoridades romanas. Lucía desesperada se arranca los ojos y se los envía a su prometido en una bandeja. Los perseguidores de los cristianos le clavaron una espada en la garganta. La Virgen María hizo el milagro de devolverle sus ojos y por esta razón, Santa Lucía es la protectora de los ciegos y su celebracíon tiene lugar el 13 de diciembre.
En el centro de la estancia hay un pozo con agua donde la gente tira monedas a la vez que piden un deseo. Se dice que la fuente milagrosa que hay en la cripta devuelve la vista.

Campanario:
Este campanario data de finales del siglo XIII y ofrece una espectaculares vistas de la ciudad.

Suele haber cola de gente para acceder porque solo permiten acceder en pequeños grupos.
El inicio de la escalera es de piedra…pero luego el tramo final es con escaleras metálicas no aptas para personas que padezcan de vértigo o miedo a las alturas ya que el interior está hueco.

Templo de Jupiter (baptisterio de San Juan):
Conserva los techos originales. En el centro la pila bautismal. El templo fue reconvertido en el baptisterio de San Juan en el S. XVI. En la entrada puede verse una esfinge original traída desde Egipto por el emperador. Si has visitado ya el campanario y la catedral, baja las escaleras, cruza el peristilo y sigue todo recto para llegar a él.
Visitas imprescindibles – gratuitas:
En Split tienes muchos lugares cuya visita es gratuita que no debes perderte como por ejemplo:
El peristilo:
Impresionante. Era el patio interior del palacio. Desde él se accede a la escalera que da acceso al campanario y la catedral y también a los sotanos del palacio.
Los sotanos del palacio de Diocleciano:
En la época medieval quedaron cubiertos de basura y gracias a ello se ha preservado en buen estado hasta la actualidad. Actualmente en su interior hay mercadillos con souvenirs y productos artesanales.
La puerta de oro:
En su día era la principal puerta del palacio y está orientada hacia Salona.
Estatua de San Gregorio de Nin:
Subiendo las escaleras, fuera de la muralla tenemos esta célebre estatua. Se dice que frotar los pies de la estatua trae buena suerte… por eso, el dedo del pie se ha quedado liso y brillante. Originalmente estaba ubicada en el Peristilo del Palacio.

Murallas:
Desde la estatua de San Gregorio de Nin, tienes la vista de parte de las murallas que dan al norte y donde se integra la puerta de oro.
La plaza de la fruta (Vocni Trg)
ubicada al sur, al otro extremo del recinto amurallado y muy cerca del paseo marítimo “Riva” donde en la antigüedad se celebraba el mercado de la fruta.
La iglesia de nuestra Señora del campanario y el reloj municipal
(muy cerca del ayuntamiento).
El teatro Nacional de Croacia.
Bonito edificio al que puedes llegar desde el paseo marítimo “Riva”. Si avanzas hacia el oeste (dejando a mano izquierda el mar) llegarás a una gran rotonda. A mano derecha sale la calle de Marmontova. Esta es una calle peatonal con varios comercios. Subiendo por Marmontova, dejaremos a la derecha el “Mercado de pescados” donde en la actualidad todavía se celebra un mercadillo con venta de pescados y mariscos. Seguimos recto y llegamos a la plaza Trg Gaje Bulata y a mano izquierda veremos la fachada amarilla del teatro.

Llega la hora de la comida…
A la hora de la comida, optamos por ir a “De Belly” un sitio moderno, con una agradable terraza ubicado en la calle Morpurgova Poljana 2, cerca del centro. Es un moderno hostal – Design Hostel Golly & Bossy que ofrece comida rápida y de calidad a un precio correcto y como alojamiento creemos que puede ser una muy buena opción si quieres alojarte en el casco histórico de Split.
Y seguimos visitando Split:
Tras visitar todo el centro, nuevamente nos dirigimos hacia el paseo marítimo “Riva” y una vez ahí, vamos a ver los barcos y las casetas del puerto que informan acerca de los trayectos que se pueden hacer a las islas cercanas. Tras ubicar el sitio donde sacar los tickets y los horarios de las embarcaciones, nos tomamos nota para volver al día siguiente y coger un barco en dirección a Hvar (la famosa isla de la lavanda).

Volvemos nuevamente a cruzar toda la ciudad histórica y volvemos a la estación de autobuses para coger el autobús que nos llevará de regreso al hotel.
Esa noche, aprovechamos la buena temperatura para hacer “picnic” en unas mesas que hay cerca del hotel en primera línea de playa. La verdad es que es todo un lujo la tranquilidad que se respira en la localidad de Kastela.
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