En esta ocasión aprovechamos el puente de San José de 2023 para hacer una breve escapada al norte de Portugal. Salimos de Madrid el viernes 17 de marzo y regresamos el lunes 20 de marzo.
Los sitios que indicados en cada ciudad están ordenados por distancia. Aparecen de manera que si sigues el orden indicado optimizarás tiempos en tu visita.
Viernes 17 de marzo Madrid – Braganza
Cogemos el coche sin haber comido sobre las 13:00 intentando no pillar atascos dirección a Braganza. Hacemos una parada para comer en el Área de Servicio Valcarce (km 147 de la A6) que tiene un aparcamiento amplio y las instalaciones están bastante bien. Tras la pausa conducimos hasta Braganza donde jugamos con la ventaja de la diferencia horaria (allí es una hora menos)
¿Que ver en Braganza en unas horas?
Decidimos empezar la visita desde la parte alta de la ciudad. Para ello pusimos en el GPS «Estacionamiento Cidadela» que te lleva a un aparcamiento gratuito situado frente al castillo, dentro de la ciudadela. Para llegar al estacionamiento tendrás que atravesar la puerta de la muralla. Es posible que pienses que te vas a meter en un callejón sin salida pero te aseguro que no es así, tras la estrecha puerta se abre una gran plaza donde hay sitio para aparcar.
Al aparcamiento accerderás por la Puerta del Sol tras subir por la Rua Fonte da Rainha. También puedes llegar accediendo por la Puerta de la Villa pero es más complicado.
Castillo de Braganza (museo militar)
El castillo abre de martes a domingo de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00. Se trata de una fortificación meideval con orígen en el siglo XII cuando con la reconquista se empieza a repoblar esta zona.
Lo que más llama la atención es la torre del homenaje que mide 33 metros. En su interior alberga el Museo Militar de Braganza que posee una interesante colección de armas que sirve para repasar la historia bélica a lo largo de los siglos. La entrada cuesta 3 euros
Murallas medievales de la Ciudadela de Braganza
Las murallas conforman la Ciudadela de Braganza que es el corazón de la ciudad medieval. Conserva el encanto de sus callejuelas estrechas, sus puertas de acceso y algunos monumentos interesantes. El recinto amurallado tiene dos accesos, la Puerta del Sol y la Puerta de la Villa.
Los muros tienen un grosor de un par de metros. Están hechos en mamposteria utilizando una piedra que es muy común en la zona y que se denomina lutita. El perímetro de la muralla son algo menos de 700 metros dejando un recinto interior de unas tres hectáreas. No puedes recorrer todo el perímetro de la ciudadela ya que en la zona del Castillo se interrumpe el camino. Te recomiendo subir a la muralla, el acceso es libre y gratuito y tienes varias alternativas para subir. Nosotros utilizamos el acceso más evidente que es justo enfrente del castillo al lado del aparcamiento. Verás unas escaleras que te permiten subir a la muralla.
Aparte tienes otros dos accesos para subir a la muralla:
- En la barbacana de la Puerta de la Villa (en el extremo opuesto de la Ciudadela), que será la puerta por la que accederás si vienes andando desde el centro de la ciudad.
- Si entras por la Puerta de la Villa, la segunda calle a mano derecha es la Rua das Flores que desemboca en una plazuela. Allí tienes también unos escalones para subir (no hay barandilla pero tampoco hay mucha altura).
En nuestro caso subimos por las escaleras que hay junto al aparcamiento, recorrimos toda la muralla hasta el final y volvimos sobre nuestros pasos para bajar por el acceso cercano a la Rua das Flores. Desde ahí, nos dirigimos nuevamente hacia la zona del castillo para visitar el siguiente punto de interés.
Iglesia de Santa María de Braganza
Acceso gratuito todos los días de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:30. Lunes cerrada. La fachada está rematada en estilo barroco pero tiene un origen románico. En su interior destacan los frescos del techo que representan la Asunción de la Virgen. Originaria del s. XIV es la iglesia más antigua de la ciudad.
Del exterior destaca la portada barroca decorada con dos grandes columnas y la torre campanario.
El interior se divide en tres naves separadas por columnas de ladrillo.
Domus Municipalis de Braganza
Situado al lado de la Iglesia de Santa María de Braganza. Nos encontramos ante uno de los edificios románicos más curiosos de la península ibérica. Construido en torno al siglo XII a lo largo de la historia ha desempeñado distintas funciones:
- En la parte baja estaría un deposito de agua de tiempos romanos. Este depósito recogería el agua de la lluvia y de un pequeño manantial y abastecería de agua potable a los habitantes de la ciudadela. Por esta función de depósito de agua al edificio se le conoció durante tiempo como la Casa del Agua.
- En la parte superior estaba la Cámara Municipal de Braganza, un ampllio salón que es la parte de los ventanales que adorna la parte superior del edificio. Se le considera el ayuntamiento más antiguo de Portugal.
La iglesia de Sao Vicente
Tras perdernos un rato por la Ciudadela la abandonamos saliendo por la Puerta de la Villa. Bajamos la cuesta hasta llegar a una placita donde está el actual ayuntamiento y la Iglesia de Sao Vicente. Esta iglesia, de origen románico se reformó en el siglo XVIII. Según la leyenda, aquí contrajeron matrimonio en secreto Pedro I e Inés de Castro en torno al año 1345
Marron Oficina da Castanha
Dejamos la iglesia de Sao Vicente a la derecha y seguimos avanzando por la calle todo recto hasta llegar a la «Oficina da Castanha» . Abre a diario hasta las 19:30 y los sábados solo por la mañana.
En su interior tiene un interesante museo sobre la castaña (producción, recolección, elaboración de productos) en la planta sotano (acceso gratuito). En la planta superior hay tienda de productos hechos con castañas (cerveza, licor, dulces típicos, marrón glace, etc) y también tienen un pequeño bar donde puedes degustar los productos. Realizan actividades de fomento y divulgación de este producto.
La región de Terras de Tras os Montes tiene una zona fría y una zona caliente. Braganza está en la zona fría y esta zona es una gran productora a nivel mundial de castañas.
A resaltar la amabilidad del personal del establecimiento.
Iglesia de la misericordia
Avanzando por la calle llegas a la iglesia de la misericordia reconstruida en 1539. Lo más llamativo es el revestimiento de azulejos que es bastante más moderno que la iglesia (mitad siglo XIX). Nosotros no pudimos verla porque empezó a llover y salimos corriendo hacia el coche.
Iglesia de San Juan Bautista (antigua Catedral)
Es la iglesia de un antiguo convento jesuita construida en 1545. Le fue concedido el rango de Catedral en el siglo XVII. Con la construcción de la nueva Catedral de Braganza a comienzos del siglo XXI, volvió a ser una parroquia «normal». Esta tampoco pudimos verla por culpa de la dichosa lluvia.
Catedral de Nuestra Señora Reina de Braganza
La nueva catedral está en un extremo de la ciudad y nos pillaba de camino al hotel así que aprovechando que en ese instante no llovía paramos para verla. Se trata de un templo moderno, inaugurado el 7 de octubre de 2001. El arquitecto fue Rosa Vassal y se asienta sobre un espacio total de unos 10.000 metros cuadrados. Si vas en coche hay un parking gratuito en la parte posterior.
Tras la visita es momento de cenar y descansar. Como se nos hizo un poco tarde teníamos en mente ir al centro comercial Braganza Shopping que cierra a las 22:30 pero una vez allí no vimos ningún sitio que nos apateciese. Era todo en plan Pizza Hut, Burger King, Pans & Co, etc. Así que salimos a la calle y encontramos cerca un restaurante llamado «Príncipe Negro» que no es que tuviese mucho glamour pero cenamos decentemente y muy bien de precio. Y tras la cena nos vamos al hotel para recargar energías.
Sábado 18 de marzo Braganza – Ponte de Lima – Viana do Castelo
Tras desayunar en la original cafetería de la Pousada de Braganza cogemos el coche y ponemos rumbo a Ponte de Lima.
El nombre de la localidad viene precisamente de puente («ponte» en portugués) sobre el río Lima.
Es fácil encontrar aparcamiento en Ponte de Lima. Nosotros lo dejamos en el parking gratuito y asfaltado muy cerca del centro que puedes localizar buscando por Parque Estacionamento – Expolima y también tienes muy cerquita el Parque de S. Joao que al menos cuando fuimos nosotros estaba también con bastante parking libre.
Antes de proseguir debes conocer la leyenda del rio Lethes: Cuenta la leyenda que el río Lima se corresponde con el río Lethes (olvido) de la mitología griega. Todo aquel que entrase en sus aguas perdería automáticamente la memoria. Hacia el 135 a.c las tropas romanas capitaneadas por Décimo Junio Bruto llegaron hasta la orilla del río para acometer la conquista de Gallaecia. Al llegar a la orilla, los soldados se negaron a pisar las aguas para que no les sucediese lo que la leyenda narraba. El capitán Bruto lo cruzó para demostrar a su tropa que el río no provocaba ningún efecto en la memoría e incluso desde la otra orilla comenzó a llamar a todos los soldados por su nombre para demostrar que no había perdido la memoria. De esta manera demostró que todo era una leyenda.
Y tras la explicación de la leyenda vamos con el recorrido turístico por la ciudad.
¿Que ver en Ponte de Lima?
Puente
Es el principal monumento de la ciudad. El puente es peatonal y mide 380 metros de longitud. Tiene dos partes claramente diferenciadas, la parte romana y la medieval. De la parte romana se conserva un tramo formado por 5 arcos (los que están en la zona más alejada del centro de la ciudad a la altura de la Iglesia de San Antonio). La parte medieval es fruto de la reconstrucción del puente en el siglo XIV.
Iglesia de Santo António da Torre Velha
Tras cruzar el puente encontramos esta iglesia edificada en el siglo XIX. Ocupa el lugar de una antigua ermita. Es, junto con el puente, de lo más representativo de Ponte de Lima.
Museo del juguete portugués
Situado a continuación de la iglesia, abre de martes a domingo de 10:00 a 12:30 (último acceso a las 12:00) y de 14:00 a 18:00 (17:00 último acceso). La entrada cuesta 3 euros (marzo 2023)
Muestra la evolución de los juguetes fabricados en Portugal durante 100 años, hasta 1986. Se puede ver la evolución de los juguetes a lo largo de la historia: Los primeros juguetes de madera, la introducción del plástico, etc. En un edificio anexo puedes ver unas interesantes maquetas ferroviarias. Merece la pena su visita porque es muy completo. Nos sorprendió bastante.
Parque Temático do Arnado
El acceso está junto a la entrada al Museo del Juguete. Es un jardín al que puedes acceder de manera gratuita y tiene limoneros, flores y fuentes con nenúfares y ranas. Ideal para pasear tranquilamente, tiene un invernadero con especies exóticas.
Estatuas de Ponte de Lima
Antes de cruzar el rio puedes bajar por unas escaleras y ver en la orilla del rio la estátua de Decius Junios Brutus a lomos de su caballo llamando a sus soldados cuyas estátuas permanecen al otro lado del rio. A continuación sube hacia el puente y crúzalo para llegar a las estátuas de los soldados que esperan a cruzar.
Muy cerca de las estátuas de los soldados encontrarás un par de esculturas interesantes: La primera dedicada al folclore y la segunda dedicada al trabajo en el campo.
En este momento decidimos hacer una pausa para comer. El sitio elegido fue el restaurante Sabores do Lima donde se come bien a precio razonable.
Torre de S. Paulo, muralla y Torre de Cadeia Velha
Se trata de los restos más notorios de la antigua muralla de Ponte de Lima. La torre de Cadeia Velha fue prisión en el siglo XVI y actualmente alberga la oficina de turismo y exposiciones temporales. Unas marcas en el pavimento recuerdan por donde transcurría la desaparecida muralla de la que solo quedan estos resquicios.
Iglesia Matriz (Iglesia de Sta Maria dos Anjos)
Nos encontramos ante una iglesia – fortaleza con un campanario que evoca a las torre de un castillo. parece la torre de un castillo. En su interior destaca la capilla dedicada a Nossa Senhora das Dores.
Museo de Promoción del Vinho Verde
Abierto de martes a domingo de 10:00 a 12:30 y de 14:00 a 18:00. El museo está muy cerca del ayuntamiento. En numerosos blogs habíamos leido que la entrada es gratuita… pero no, son 6 euros e incluye degustación de vino. A este museo decidimos no entrar por considerarlo menos original que el museo del juguete… y tampoco es cuestión de ver todos los museos 🙂
Estatua de Doña Teresa
Si sales del museo del Vinho Verde verás el ayuntamiento y un poco más allá está la estátua de la reina Doña Teresa. La reina en el año 1125 le dio a la localidad la categoría de «vila» (villa) y en homenaje a ella le dedicaron la estatua.
Y con esto hemos concluido la visita. Un sitio que al parecer es recomendable (pero nosotros no visitamos) es el Mirador de Santo Ovidio, en el cerro del mismo nombre. Supuestamente las vistas son increibles, pero nosotros no fuimos y pusimos rumbo a Viana do Castelo.
Para aparcar en Viana teníamos varias alternativas de parking gratuito anotadas:
- En la Rua Padre Américo 81 al parecer hay aparcamiento pero quedaba un poco lejos.
- Frente al buque Gil Eannes hay otro aparcamiento gratuito, pero leímos que no es muy recomendable porque están los típicos gorrillas que te «invitan» a que les des propina por aparcar y se producen robos.
- En el Parque de Estacionamento de Viana do Castelo ubicado muy cerca del puente Eiffel. Nosotros aparcamos aquí y la ruta se ha hecho partiendo de este lugar.
¿Qué ver en Viana do Castelo?
Jardim da Marginal y Estatua de Viana
Situado en la orilla del río, este jardín tiene la famosa estatua de Viana construida en 1774 en piedra. Representa a una mujer sujetando una carabela como guiño a la tradición marinera de la localidad.
Casa da Capela das Malheiras
Denominada así porque se encuentra junto a la Casa de Malheiro Reimão, obispo de Río de Janeiro, que la mandó construir.
Catedral de Viana do Castelo
Construida en el siglo XV pasó a ser catedral en 1977. Lo que más llama la atención es el aspecto de fortaleza con sus dos torres almenadas y el gran rosetón sobre la portada.
Plaza de la República
Lugar donde en la antigüedad se celebraban los mercados. Hoy en día sirve para festejos y eventos. Edificios destacables de esta plaza son los Paços Municipais (antiguo Ayuntamiento), la Iglesia de la Misericordia y el chafariz o fuente, que data del siglo XVIII.
Avenida dos Combatentes da Grande Guerra
Construida en 1920, es una arteria principal de Viana do Castelo. En sus aceras hay numerosos bares y restaurantes. El sitio ideal para sentarte en alguna de sus terrazas a contemplar el día a día de los habitantes de esta hermosa localidad.
Estación de tren de Viana do Castelo
Al final de la Avenida dos Combatentes da Grande Guerra está la estación de tren. El edificio, se construyó a finales del siglo XIX. y anexado a él está un centro comercial.
Enfrente de la estación está el Monumento a los Danzantes, que representa a una pareja bailando un baile típico regional. Y si miras por encima de la estación verás el Santuario de Santa Luzia en lo alto del monte.
Navío Gil Eannes
En su momento fue un buque hospital. Pero en la actualidad es un museo que se puede visitar para descubrir cómo eran sus instalaciones en la época en que prestaba auxilio en alta mar.
Castillo Santiago da Barra y Estátua a Mulher Vianesa
Situado junto al mar, data del siglo XV aunque se cree que la primera edificación data del s. XIII. Justo detrás del castillo puedes ver la Estátua a Mulher Vianesa con una flor en una mano y un barco en la otra.
Y hasta aquí el día. Buscamos un sitio para cenar en la Avenida dos Combatentes da Grande Guerra y a continuación nos dirigimos al alojamiento que es la Pousada ubicada en el monte de Santa Luzia, junto al Santuario.
Domingo 19 de Marzo Viana do Castelo – Caminha – Vila Nova de Cerveira – Sistelo – Arcos de Valdevez
Santuario de Santa Luzia:
Nos levantamos temprano y tras el desayuno nos dirigimos a ver el Santuario de Santa Luzia ubicado en el monte del mismo nombre. El templo se empezó a contruir en 1904 si bien es cierto que la obra no se terminó hasta 1959 siendo el arquitecto Miguel Nogueira el que lo finalizó.
Lo más destacado son sus enormes rosetones (los más grandes de la península ibérica). Y por supuesto, las preciosas vistas del estuario y del valle del rio Lima con la desembocadura en Viana Do Castelo. Por algo la revista National Geographic le dio la consideración de «el tercer paisaje más bello del mundo».
Caminha
Caminha es una hermosa villa medieval. Considerada punto estratégico – defensivo desde tiempos romanos, se fortificó para defenderse de las invasiones extranjeras.
Tradicionalmente fue una villa con gran actividad portuaria hasta prácticamente el siglo XVII gracias al comercio de metales y pesca.
No tendrás problema para aparcar en el centro de la localidad… pero si por alguna razón no encuentras sitio puedes dirigirte al supermercado Minipreço en rua Fonte da Vila que tiene parking gratuito y está a solo 600 metros del centro.
Lo más destacado para ver en Caminha es la Plaza del Conselheiro Silva Torres. Es una placita con mucha variedad de restaurantes, cafeterías y pastelerías. Allí se encuentran también la Torre del Reloj,el Chafariz (fuente) en el centro de la plaza que es de origen renacentista y la iglesia de la Misericordia.
Cerca de allí encontrarás una rampa para subir a la muralla desde se observan unas preciosas vistas al Rio Miño y al Monte Santa Tecla (en territorio español, provincia de Pontevedra).
A continuación cogemos el coche para dirigirnos a Vilanova de Cerveira. Al salir de Caminha cruzaremos por el puente sobre la desembocadura del Río Coura al rio Miño.
¿Qué ver en Vila Nova de Cerveira?
Llegamos a Vila Nova de Cerveira y lo primero que nos llamó la atención fue la gran cantidad de turistas españoles que había. De Coincidió que era 19 de marzo, día del padre (día do pai en portugués) y todos los restaurantes estaban repletos de gente.
Vila Nova de Cerveira está bien preparada para el turismo. Encontrarás un gran espacio de aparcamiento gratuito en la entrada de la localidad.
La ciudad se fundó en el siglo XIV por el rey Dionisio, que puso la condición de que debían juntarse 100 habitantes para constituirla. Y el nombre de «Cerveira» tiene su origen a la abundancia de ciervos que había en la región.
Tendrás oportunidad de verlo mejor cuando asciendas a los miradores, pero Vila Nova de Cerveira está situada en la frontera con España a orillas del río Miño. Puedes hacer un recorrido en barco que te lleva a territorio gallego. También verás que hay un uente que permite cruzar a España.
¿Qué ver en Vila Nova de Cerveira?
Castillo de Vila Nova de Cerveira
El rey Dionisio de Portugal ordenó levantar el castillo en 1321 para defender este territorio fronterizo de nueva creación.
Nosotros solo lo vimos por fuera (estaba cerrado). Lo más llamativo del exterior son las 8 torres que a día de hoy siguen en pie. El acceso al castillo está un poco «escondido», se accede por una puerta a la que desemboca un pequeño callejón que sale de la plaza. En esta plaza podrás ver también la Casa Verde que es un palacete del Siglo XIX muy representativo de Vilanova de Cerveira. Aparte del encanto que tiene la localidad no puedes perderte los miradores a los que llegarás en coche tras subir una carretera de fuertes pendientes.
Mirador do Espirito Santo
Introdúcelo en el GPS y llegarás sin problema. No hay demasiado sitio para aparcar y queda a mano derecha de la carretera. Es fácil que si no vas atento (o no llevas el destino en el gps) te lo pases porque no está muy señalizado.
Lo más destacado es una estructura de piedra (paredes y hueco de la puerta) desde donde se ven preciosas puestas de sol. Por el lado «de fuera» el que da al río hay unos asiendos de piedra adosados a la pared con magníficas vistas.
Ten en cuenta que desde donde dejas el coche hasta el mirador hay que subir bastantes escalones. No es complicado, pero no es muy recomendable para personas con problemas de movilidad o carritos de niños.
Mirador de O Cervo
Está en la cima del monte do Castro. Llegarás sin problema en coche y tiene más espacio para aparcar que el Mirador do Espirito Santo. El camino está asfaltado hasta cerca del Mirador.
Simboliza un homenaje a los ciervos que abundaban en esta región cuando se fundó la localidad. Verás reseñas que hablan de un «columpio» que era una atracción turística… lamentáblemente el columpio ya no está. Pero lo que permanece es la famosa escultura del ciervo (O cervo) y las increibles vistas desde la parte superior.
Tras un rato disfrutando de las vistas cogemos nuevamente el coche y ponemos rumbo hacia Sistelo. En el GPS introducimos el «Castillo del Visconde de Sistelo» porque en algunos Blog de viajes dicen que está antes de llegar a Sistelo… pero es falso. El castillo está en pleno corazón de Sistelo con lo que si te diriges a él llegarás al centro de la localidad.
¿Qué ver en Sistelo?
La localidad de Sistelo está en el Parque Nacional Peneda Geres. Ya antes de llegar verás que el paisaje es increible.
Nos ha sorprendido enormemente lo hermoso que es este paraje… y nos hemos quedado con ganas de repetir porque las rutas en este entorno son preciosas.
Cuando llegues a Sistelo verás que no está permitido el acceso en coche al centro de la localidad. Es comprensible porque es un pueblo muy pequeñito. Puedes aparcar fácilmente en las afueras, en el arcen de la carretera en caso de que los pocos sitios que hay habilitados estén ocupados.
Sistelo está en un hondo… pero el rio está mucho más bajo que Sistelo. Lo primero que llama la atención es el precioso Castillo del «Visconde de Sistelo» (actualmente convertido en restaurante). Y lo más hermoso de Sistelo son las rutas por los alrededores. Todas las rutas están muy bien señalizadas. Si no dispones de mucho tiempo te recomiendo las rutas PR-25 (1,8 kilómetros) o la PR-27 (4,5 kilómetros). Nosotros hicimos esta última pero debes tener en cuenta lo siguiente:
- Debes llevar buen calzado. Hay un tramo común entre la PR-25 y la PR-27 y tiene bastantes piedras. Es cuesta abajo pero no es dificil ni peligroso. Más adelante el camino es mejor porque es sobre una estructura de madera, una especie de pasarelas muy cómodas para caminar.
- Ve preparado para cruzar el río. A nosotros nadie nos lo advirtió… pero para hacer completa la PR-27 tienes que pasar por un «camino» de cemento, una especie de mini – presa pero cuando estuvimos llevaba más agua de lo habitual; era apenas 2 o 3 centímetros de altura pero con bastante anchura por lo que si tu calzado no es resistente al agua te mojarás.
- Los 4,5 kilómetros de la PR-27 son si finalizas la ruta cruzando un puente y subes otra vez cuesta arriba por el camino pedregoso del inicio . Nosotros decidimos continuar con uno de los itinerarios alternativos que se ofrecen; el primero (el que hicimos) son aprox. 1,5 kilómetros más y finaliza con una subida por escaleras de piedra bastante pronunciadas. La otra opción es hacer otro kilómetro adicional y según se indicaban en las señales finalizarías subiendo por una rampa.
Finalizamos el recorrido cuando ya era tarde. En nuestra lista de sitios a visitar teníamos anotado el «Miradouro dos Socalcos de Padrao» que está a pocos kilómetros de Sistelo y al parecer es el típico sitio que tiene los cultivos en terrazas tipo «vietnam»… pero también es cierto que si haces la ruta PR-27 pasarás por terrazas similares.
Finalizada la ruta, cogemos el coche y nos dirigimos a Arcos de Valdevez donde tenemos el hotel para pasar la noche.
En el hotel de Arcos de Valdevez nos recomendaron un sitio para cenar que está genial, muy «típico» y a precio razonable. El restaurante se llama O Lagar y como el nombre indica es una especie de bodega.
Y de Arcos de Valdevez… lo único que vimos fue el famoso puente sobre el río Vez que estaba muy cerca de nuestro hotel (nos alojamos en el Ribeira Collection hotel que es el edificio que se ve al fondo de la imagen)
Lunes 20 de marzo. Arcos de Valdevez – Soajo – Lindoso – Madrid
Nuevamente madrugamos y tras el desayuno ponemos rumbo a Soajo. Hoy es el último día de nuestra escapada, tenemos que aprovechar lo que nos falta antes de dirigirnos de vuelta a Madrid. En esta ocasión la idea es centrarnos en varios puntos del Parque Nacional Peneda Geres empezando por Soajo.
¿Qué ver en Soajo?
Los espigueiros de Soajo
Lo más típico de Soajo son sus pintorescos espigueiros. Los espigueiros son equivalentes a los horreos del norte de España. Estos están ubicados junto a la escuela infantil de Soajo y es soprendente la cantidad de espigueiros que tienen en lo alto de unas peñas.
Es cierto que como luego pudimos comprobar, en otras localidades también tienen espigueiros muy similares como p.ej en Lindoso.
Ponte da Ladeira
El Ponte da Ladeira tiene «truco». Según google maps aparentemente puedes llegar en coche prácticamente hasta el puente (falso) y si vas andando siguiendo el camino que sale junto a los espigueiros también parece que está cerca.. pero realmente no es así. Google Maps te lleva andando hasta un lugar desde donde se supone que se ve el puente pero la vegetación lo tapa y tienes que caminar un poco más.
El camino a pie no es bueno… y no se hasta qué punto merece la pena. Si vas con el tiempo justo no te lo recomiendo. Si tienes tiempo, merece la pena por la vegetación y el paisaje más que por el puente en si mismo.
Tras ver el puente, nuevamente caminamos hacia arriba en dirección al coche para continuar con la ruta y dirigirnos a Lindoso. Antes de llegar a Lindoso pasarás por la presa Alto – Lindoso que es la central hidroeléctrica más potente de Portugal. Merece la pena una parada para echar un vistazo.
¿Qué ver en Lindoso?
Castillo de Lindoso
El castillo conserva las murallas en bastante buen estado. Se trata de una antigua fortaleza y a pesar de que le llaman «ruinas» tampoco está tan mal (al menos el exterior se conserva bastante bien)
Espigueiros de Lindoso
Me dio la impresión de que aquí en Lindoso había incluso más espigueiros que en la localidad de Soajo. No son tan famosos como los de Soajo pero no tienen nada que envidiar. La diferencia es que en Soajo puedes caminar entre ellos y aquí no. Encontrarás los espigueiros al pie del castillo cerca de la zona habilitada como aparcamiento.
Finalizamos la visita a Lindoso y recorremos unos 25 kilómetros para visitar la Cascada de San Miguel. Para llegar a la cascada, antes tuvimos que cruzar la frontera hacia España y después tuvimos que volver a cruzar hacia Portugal. Al pasar nuevamente a Portugal llama la atención los restos de lo que eran las antiguas aduanas de Españá y Portugal hoy en día abandonadas.
Cascada de San Miguel
Para llegar a la cascada debes dejar el coche en la zona de aparcamiento que está junto a la antigua aduana de Portugal. Verás una zona amplia con estacionamiento. A partir de ahí sale una carretera descendente que pasa junto a la cascada de San Miguel y esta se encuentra a unos 600 o 700 metros de distancia del aparcamiento.
En la carretera a la altura de la cascada no hay arcen ni apenas sitio para parar por lo que lo más recomendable es aparcar donde he indicado y continuar a pie por la carretera.
Lo bueno termina rápido… tenemos que volver a Madrid. Antes pararemos en la localidad orensana de Lobios para comer y posteriormente en la ruta nos desviaremos un momento para visitar el Lago de Sanabria. Hasta pronto Portugal!!
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