Madrugamos y tras el desayuno colocamos las maletas en el coche y ponemos rumbo a Zadar .

Llegaremos a Zadar tras recorrer 139 kilómetros. Nos espera el Hotel Mediteran. Si quieres saber qué es lo que más nos gustó de este hotel y qué es lo que menos nos gustó, pulsa aquí.
Dejamos las maletas en la habitación y nos disponemos a visitar la ciudad. Compramos un snack rápido en una panadería que hay más arriba en la misma calle del hotel y cogemos el coche para dirigirnos al centro.
Zadar está bastante alejada de los lugares más turísticos de Croacia. Esto hace que puedas disfrutar de todo lo bueno de la costa Dálmata (comida mediterránea, mar azul, buen clima, etc) sin sufrir los agobios que hay en otras ciudades más turísticas.
El aparcamiento en Zadar es misión imposible… salvo que algún lugareño te explique el truco. Y es que hay un parking gratuito muy cerca del centro de la ciudad. Este parking está en la calle Obala Kralia Tomislava, a la derecha, pasado el parque de Perivoj Vladimira Nazora. Suele estar bastante lleno… pero con un poco de suerte conseguirás aparcar gratis.
Dejamos el coche, cruzamos el parque Perivoj Vladimira Nazora y nos encontramos ante la Porta Terraferma y las murallas mediavales, que serán el punto de partida de nuestra visita. La ciudad no es muy grande y en aproximadamente 2 – 3 horas puedes recorrerla. Para que te hagas una idea, el casco histórico realmente es una península, con lo que, el recorrido que te permite ver todo es circular.
Visitando Zadar
Tras acceder por la Porta Terraferma, podemos seguir de frente, todo recto para recorrer el centro histórico.
Lo primero que atravesaremos es Narodni trg (la plaza del pueblo) con su famoso edificio con el reloj.
Tras cruzarla, seguimos recto hasta ver la la Iglesia de San Donato, con su característica forma circular. Se trata de una iglesia prerrománica, del siglo IX. Se considera el monumento más importante de este período en toda Dalmacia. y es ejemplo de la arquitectura croata de la Alta Edad Media.
La iglesia es única en Europa. Por su excepcional acústica, es un lugar popular de las celebraciones de los eventos musicales.

En torno a la iglesia de San Donato, encontraremos vestigios de la época romana que se encuentran en el antiguo Foro Romano.
También merece la pena echar un vistazo a la Catedral de Santa Anastasia con su gran campanario. Es la iglesia catedral de la ciudad de Zadar y la más grande de la región de Dalmacia. Fue construida entre los siglos XII y XIV con estilo románico tardío y gótico.

Una vez atravesado el casco histórico, iremos girando a la izquierda hasta caminar junto al mar y contemplar el famoso Órgano de Mar (conjunto de agujeros en una grada junto al mar que emite sonidos producidos por el aire que envían las olas) y el Saludo al sol, que es un gigantesco círculo de algo más de 20 metros de diámetro, con placas de vidrio que representan el sistema solar y que por la noche se ilumina.
Seguimos dando la vuelta por la orilla y al final del paseo, giramos a la izquierda hasta cerrar el círculo y volver nuevamente a la Porta Terraferma.
Cogemos el coche de vuelta al hotel a reponer energías porque mañana nos espera un día intenso. A la hora de la cena, muy cerca del hotel, bajando la calle tienes el restaurante Sime. Comida de calidad a buen precio… te darás cuenta de que por algo está siempre lleno a pesar de estar lejos del centro.

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